Los 6 mejores vinos de la Guía Peñín 2022

29 julio 2021

Apenas se han secado nuestras copas después de todo un año de catas y ya podemos anunciaros cuáles son los mejores vinos del año. La semana pasada tuvo lugar nuestra célebre Recata y en ella pudimos definir los nuevos vinos de podio, una galería única que nos muestra la grandeza de los viñedos y de sus interpretadores, bodegueros y viticultores, capaces de encerrar un paisaje y un momento determinado en una botella, como si de una cápsula del tiempo se tratase.

Este ha sido un año lleno de sobresaltos para todos nosotros. Por suerte, hemos podido continuar con nuestro trabajo para poder ofreceros a todos vosotros una nueva edición de la Guía Peñín, la 2022, y que esperamos esté disponible en librerías a partir de finales del octubre, como cada año.

A pesar de las circunstancias víricas, 295 vinos han entrado este año en el Podio, todo un hito en la Guía Peñín, al ser el año que mayor número de supervinos hemos conseguido catar de nuestra historia, y eso a pesar de haber catado menos vinos en esta edición, cerca de 9.300 catas. España y sus vinos han llegado a un momento de no retorno, un boom productor de calidad nunca antes explorado y que responde al incremento de pequeñas bodegas que se han sumado a las de siempre, produciendo vinos de mucha calidad y de poca cantidad.

Este fenómeno ya había sucedido con antelación en Italia y también en los viñedos de nuestros vecinos franceses. Sin embargo en España se deja notar más por el cambio de mentalidad de muchos productores que, haciendo caso omiso a las tendencias, se han centrado en elaborar vinos personalistas y muy vinculados a su origen. Todo suma, y así es como todos estos nuevos vinos han pasado a engrosar la compleja tabla de vinos de Podio. Cabe destacar que no hay un único estilo representado en este selecto grupo de vinos. En Guía Peñín no nos vemos influidos por un único estilo y visión, sino que somos capaces de valorar la excelencia sea del estilo que sea. Así es como ponemos  a la misma altura vinos clásicos con vinos de terroir, de corte fresco o corpulentos y estructurados.

Los  supervinos de 99 puntos en la Guía Peñín 2022

La cifra de supervinos en la Guía Peñín no sigue una secuencia previsible. Existen años en los que la parte más excelsa de la tabla queda reducida a muy pocos vinos, uno o dos (Guía Peñín 2012, 2015 o 2017), años en los que queda desierta (Guía Peñín 2014, 2016 o 2018) y años más colmada de representantes, como sucede este año, con seis vinos de 99, algo que también sucedió en la edición 2021 y 2020. Los cambios más voluminosos en el Podio se deben sobre todo a que las grandes añadas hacen que los vinos más singulares y cuidados de nuestra enología sean todavía más brillantes y, por tanto, del más alto nivel esperable. De igual forma los vinos de ≥95 puntos también se incrementan en presencia de cosechas especialmente buenas.

Cuatro vinos del podio GP 2022Cuatro de los vinos con 99 puntos de la Guía 2022 

La pauta en estos vinos la marcan los elaboradores y en cierta medida, la capacidad analítica de nuestros catadores. Rara vez estos vinos repiten puntuación, por lo que cada año cambia, salvo alguna excepción de vinos de crianzas dinámicas y sometidos a largos envejecimientos, como nos ha sucedido este año con el amontillado Conde de Aldama "Bota No" y como sucedió en años pasados con el Reliquia Amontillado de Barbadillo, cuya anatomía no cambia sino que incluso mejora.

Canta la Perdiz 2016

99 puntos

Bodega: Dominio del Águila.

Zona de producción: Ribera del Duero.

Canta la Perdiz 2016

La trayectoria de Jorge Monzón en el vino está siendo meteórica. Cada año que pasa este enólogo demuestra lo acertado de un proyecto basado en la territorialidad de las viñas de la Aguilera y en el concepto de envejecimiento del vino. Este año tenemos dos vinos de Ribera del Duero representando a los mejores vinos de España, este Canta la Perdiz y el célebre Pingus de Peter Sisseck, dos formas diferentes de interpretar el vino de la Ribera.

Jorge Monzón apuesta con su vino Canta la Perdiz por un concepto más terrenal, con nervio, con un deje silvestre que te aproxima al campo y un fondo perfectamente asociado a la Ribera del Duero por su fuerza, pero perfectamente controlada.

Especialmente destacable es la sensación caliza en boca y el carácter frutal del vino, a pesar de ser un 2016, con 30 meses de crianza en barrica a sus espaldas, algo que muy pocos enólogos son capaces de conseguir. Este carácter frutal de Canta la Perdiz es, en realidad, todo un hilo argumental en los vinos de la casa. Si los grandes argumentos de este vino son la fruta roja, los matices silvestres, su tanino al dente y su sensación caliza, existe en él una clara vocación de guarda. No sabemos decirles con certeza su capacidad de envejecimiento en botella, pero todo apunta a que será francamente larga. No nos extrañe ver cómo afloran algunas de estas botellas en el futuro de la mano de consumidores que han sabido aguantar la tentación de descorchar esta joya durante muchos años.

Conde de Aldama "Bota No" BF AM

99 puntos

Bodega: Bodegas Yuste.

Zona de producción: Jerez.

Amontillado Conde de Aldama

Nuestro siguiente protagonista es un vino que tiene la capacidad de sobresaltarte desde el primer sorbo, un vino extremo, potente y lleno de matices, de los que decimos que pone a prueba al consumidor. No todos los vinos amontillados tienen una capacidad infinita de envejecimiento. Solo los mejores vinos guardan en su ADN una secuencia mágica que les permite adaptarse al paso del tiempo, entrelazarse con el oxígeno para poder extraer los aromas del tiempo. Porque no nos engañemos, estos vinos, y Conde de Aldama “Bota No” es, a día de hoy, la mejor expresión de lo que aquí les decimos, nos permiten beber un pedacito de tiempo. Los amontillados viejísimos son vinos extremadamente complejos. Los afortunados que puedan degustar un copa de este Conde de Aldama "Bota No"  encontrarán en él un vino realmente intenso, con una nariz muy compleja rica en matices, que nos permitirá viajar con la mente para descifrar todo lo que subyace en su interior, sensaciones de incienso, especial, acetaldehídos, frutos secos y un largo etcétera que se ceñirá a la experiencia vital de cada consumidor.  La boca, es todo un espectáculo. Extremadamente intensa nos enseña a qué sabe el tiempo en Jerez.

Conde de Aldama "Bota No" procede de las soleras del Conde de Aldama, iniciadas con la compra de la bodega Aguilar y Cia en 1740. Se trata de una única bota a la que se tiene acceso solo por encargo hasta alcanzar las 20 botellas que anualmente se extraen de esta mágica bota.

La Rioja Alta 890 Gran Reserva

En la línea de vinos cuyo eje central gira en torno a su relación con el paso del tiempo, se encuentra nuestro siguiente protagonista. Pertenece a una casa especialista en la elaboración del Rioja clásico, una categoría de vinos única que le ha valido a la Rioja para posicionarse en el mundo como la gran zona de producción española. Curiosamente, este estilo de vinos no está ampliamente representado y esto se debe tanto a sus altos costes de producción, como a tratarse de un estilo muy sólido y poco variable a las modas. Muchos bodegueros ven que con este estilo clásico solo se puede evolucionar sin llegar a revolucionar, por lo que prefieren dedicar sus esfuerzos a otras formas de interpretar el vino.

Por suerte, existen casas que siguen manteniendo la tradición y no solo nos ofrecen un gran reserva representativo, sino que son capaces de afinarlo hasta el punto de convencernos para que sea calificado como uno de los mejores vinos del año. Tempranillo (95%) y mazuelo (2%) de viñedos de Briñas, Labastida y Villalba, y graciano (3%) de la finca Montecillo, mezcla tradicional riojana que da forma a un vino clásico, cuya fuerza radica en una materia prima excelente y una cuidada enología que mima con esmero el efecto del oxígeno en el vino.  Este gran reserva riojano es un vino extremadamente elegante, con un tanino fino. Muy rico en aromas terciarios (cueros, inciensos, habano, etc…). Se trata de un vino que invita a la reflexión, y al diálogo y cuya fuerza no radica en el concepto viñedo sino en la mágica unión de uvas y el servicio que prestan al envejecimiento. Tan única es la personalidad de este vino que, sin dudarlo, lo ubicarás en Rioja. Como podéis ver a través de los tres primeros vinos de 99 puntos en la Guía Peñín 2022, el concepto tiempo está bien presente en ellos. Y es que los grandes vinos casi siempre tienen en cuenta que han de seguir siéndolo por muchos años si realmente quieren ser grandes. Los enólogos y viticultores involucrados en esta clase de vinos trabajan como lo harían algunos escritores, con la intención de gozar en cierta medida de algún tipo de inmortalidad, aunque el vino sea, por defecto, más limitado que la literatura.

Lapena 2018 B

99 puntos

Bodega: Dominio do Bibei.

Zona de producción: Ribeira Sacra.

Lapena 2018

Dominio do Bibei es uno de los exponentes más importantes del concepto de vinos de corte atlántico en España. Cada año que pasa siguen mostrando el verdadero potencial que tiene el terroir gallego gracias a sus suelos, clima y variedades. Desde hace años venimos anunciando este despertar gallego y ya no es extraño ver en lo más alto de nuestro podio uno o dos vinos gallegos. Esta casa nos tiene ya acostumbrados a los grandes vinos. Si el año pasado nos dejó un 99 puntos de la mano de su tinto Dominio do Bibei 2017, este año ha sido de la mano de un blanco, Lapena 2018, un godello que bucea por el concepto de vino blanco de guarda y que proviene de una única parcela que, como no, se llama Lapena. Se trata de un viñedo de apenas 0,2 hectáreas ubicado en Mendoia, próximo al río Bibey. Este paraje cuenta con un suelo de granito descompuesto con trozos de cuarzos y vetas marrones férricas.

Se trata de una parcela fresca, de orientación norte y de altitud que ronda los 680 metros. Sus creadores reconocen en este 2018 un vino especialmente expresivo porque, para ellos, la 2018 fue una añada clásica en la zona, fresca, como habitualmente eran. Si este vino habitualmente se elabora en hormigón, en esta cosecha la fuerza del vino les llevó a fermentarlo en barrica de 600, pues pensaban, y con razón, que el vino aguantaría con su estructura una fermentación en madera sin sucumbir a todo su poder maderero. Y así fue. Volvemos a adentrarnos una vez más en el concepto de vino de guarda, algo de lo que los mejores elaboradores no quieren prescindir.

Pingus 2019 T

99 puntos

Bodega: Dominio de Pingus.

Zona de producción: Ribera del Duero.

Pingus 2019

Si Canta la Perdiz representa la territorialidad del vino de la Ribera y, especialmente, de la Aguilera a través de un estilo rebelde y silvestre, Pingus es la representación de la armonía y elegancia, con una boca que roza la perfección.

Pingus nace en uno de esos viñedos que, en las manos correctas, y las de su creador Peter Sisseck sin duda lo son, son capaces de llegar a unas cotas de calidad inesperadas año tras año, casi con independencia del año climático, pues el propio viñedo se regula y adapta con maestría. Para nosotros lo más sorprendente de este inquieto danés es que cada año consigue domar el vino de la zona más tánica de España y hacerlo sedoso, elegante y carnoso, algo casi imposible en una creación con apenas año y medio de vida.

Este 2019 roza la perfección, no encontrará el afortunado que lo pruebe nada que se salga de la tangente. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que es uno de los vinos con mayor precisión que hemos probado en los últimos años, un vino redondo en su concepto más amplio, pues todo gira en el mismo sentido y, por tanto, crea una gran armonía que visualmente vinculamos al concepto de un círculo, algo redondo. Todos los matices aportan al conjunto y lo hacen desde la sutileza y la finura, sin olvidarnos de que estamos hablando de la Ribera del Duero y la naturaleza vitícola allí tiende a darnos fuerza y contundencia.

La importancia de Pingus en la historia del vino español es vital, pues supuso la apertura del la zona a un concepto de viña única y excepcional, al estilo de los grandes cru franceses en España. Este concepto ya está asentado hoy día, pero cuando llegó Pingus no era nada habitual. Este también fue uno de los primeros vinos en aterrizar en el mercado a precios nunca antes vistos, una genialidad que le llegó a Peter de la mano de su distribuidor francés Jean Luc Tunevin y que marcaba un antes y un después en los vinos premium de España.

Viña El Pisón 2019 T

99 puntos

Bodega: Viña El Pisón.

Zona de producción: Vino de mesa.

Viña El Pisón 2019

La bodega que antaño fuera una de las mejores representantes del vino riojano antes de que decidiese abandonar la D.O., se corona con El Pisón 2019 como una de las grandes representantes del vino de calidad de España, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados gracias al excelente trabajo que Juan Carlos López de Lacalle imprime en cada uno de sus vinos y cosechas, y ahora también al de su hijo Carlos, quien poco a poco va tomando las riendas del proyecto. Como es costumbre en los vinos de Artadi, la fruta roja es un elemento diferenciador y bien presente en cada una de sus elaboraciones, si bien no es su único argumento. El Pisón es un vino complejo que aúna con suma precisión la parte primaria de la fruta con la crianza y, sobre todo, con una genuina interpretación de un paisaje único. Procede de un viñedo de 2,4 hectáreas ubicado en Laguardia, en una pequeña depresión que se asienta sobre roca madre arenisca y con una composición arcillo-calcárea.

Este vino representa a la perfección el concepto de vino de parcela, un lugar cuya personalidad única se mantiene viva en cada botella más allá de la propia personalidad de la añada. Las viñas de cerca de 75 años han sido capaces de dar continuidad a los vinos en cada añada adaptándose a cada año climático. El Pisón 2019 es un vino que, teniendo estructura, refleja los matices con suma elegancia. En boca es pura armonía y frutalidad. Nos encontramos con el vino que mejor muestra el concepto de fruta vivaz en conjunción perfecta con la madera. Se espera de él un buen aguante en el tiempo y, una vez probado, quedará por siempre en la memoria del consumidor como uno de los grandes vinos de todos los tiempos.

    Escrito por Carlos González, director de la Guía Peñín
    Escrito por Javier Luengo, director editorial de Peñín