Nigeria se revela como el epicentro del tráfico de pangolines

Un nuevo estudio pone de manifiesto el papel del país africano en la intensificación durante la última década del comercio ilegal del pangolín, la especie más traficada del mundo por su alto valor en el mercado asiático y la medicina tradicional china

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Pangolin de Temmik -Smutsia temminckii
Foto: iStock
Héctor Rodríguez
Héctor Rodríguez

Editor y periodista especializado en ciencia y naturaleza

Desde que se produjera en Nigeria la primera incautación de productos procedentes de pangolines en el año 2010, el país ha experimentado una auténtica explosión en el mercado negro del comercio del que es considerado el mamífero más traficado del mundo, convirtiéndose en el centro neurálgico para el tráfico ilegal de este animal hacia el este de Asia.

El uso de escamas de pangolín en la medicina tradicional china ya había provocado durante el último siglo que las poblaciones de las especies asiáticas de pangolines se vieran drásticamente diezmadas. Ahora, no obstante, un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores y conservacionistas dirigido por la Universidad de Cambridge, y cuyo fin era poner números al tráfico ilícito de este codiciado mamífero, acaba de poner de manifiesto la grave amenaza que también se cierne sobre las variantes africanas de la especie, situando a Nigeria en el epicentro de un mercado que lejos de verse mermado, viene incrementando su volumen durante la última década.

Según se desprende la investigación, la cual se publica recientemente en la revista especializada Biological Conservation bajo el título The scale of Nigeria's involvement in the trans-national illegal pangolin trade: Temporal and spatial patterns and the effectiveness of wildlife trade regulations, solo los envíos interceptados e informados por las autoridades entre el año 2010 y septiembre de 2021 ascendieron a 190.407 kilos de escamas de pangolín, las cuales se calcula que han sido extraídas de al menos 800.000 ejemplares, aunque la cifra podría potencialmente ascender hasta casi el millón de criaturas sacrificadas, lo que sugiere que el tráfico de pangolines podría ser muy superior al estimado con anterioridad.

De África a Asia, pasando por Nigeria

De las operaciones contra el tráfico de fauna y de productos de pangolín realizadas durante la última década, se desprende que otro de los puntos clave en las rutas de los traficantes fue la región de Hong-Kong, nexo de unión de los cargamentos procedentes de países africanos como Gabón o Camerún, con destino a naciones asiáticas como China o Camboya, y a veces viajando a través de países como Francia y Holanda. Sin embargo, según declaran los investigadores y conservacionistas, todo se habría canalizado a través de Nigeria.

Solo los envíos interceptados e informados por las autoridades entre el año 2010 y septiembre de 2021 ascendieron a 190.407 kilos de escamas de pangolín

En 26 de las 77 incautaciones analizadas en el nuevo estudio, se descubrió que junto a los productos de pangolín viajaban también miles de kilos de marfil, lo que indica que las redes organizadas de traficantes de pangolines se aprovechan de conexiones de contrabando de marfil ya establecidas desde hace mucho tiempo.

No obstante, a pesar de algunas cuantas operaciones exitosas, los expertos sugieren que estas incautaciones representan tan solo un pequeño porcentaje de todo el tráfico de fauna ilegal -entre un 2% y un 30%- que se realiza a través de Nigeria, lo que es una muestra más de la corrupción endémica del país y la laxa aplicación de las normativas respecto al tráfico de fauna ilegal, según expresan los investigadores. De hecho, en el último año, solo se produjeron un total de 4 procesamientos judiciales en el país relacionados con el tráfico de pangolines.

Low-Res Black-bellied pangolin scales confiscated by NCS1.jpg
Foto: Charles Emogor

"Las cifras de nuestra investigación sugieren que se ha subestimado la escala real del tráfico de pangolines en Nigeria y en África en su conjunto, lo que podría traducirse en que las políticas que buscan luchar contra el tráfico de la especie no están dando resultados", declara Charles Emogor del Departamento de Zoología de Universidad Cambridge y autor principal de la investigación.

El mamífero más traficado del mundo

Las ocho especies de pangolines, cuatro africanas y cuatro asiáticas, están catalogadas como especies amenazadas, y tres de ellas están consideradas en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Los investigadores tomaron muestras al azar de docenas de remesas confiscadas en distintas aduanas y estiman que alrededor del 90% de las escamas involucradas en el comercio vinculado a Nigeria provienen de pangolines de vientre blanco, especie propia del África ecuatorial.

Además de una falsa creencia en el poder curativo de sus escamas, comer carne de pangolín se considera un símbolo de estatus en algunas partes de Asia

Entre las especies africanas más comunes, aunque todavía clasificadas como vulnerables por las agencias de conservación, los pangolines de vientre blanco siempre se han cazado y vendido tradicionalmente en los mercados locales africanos, sin embargo, los investigadores ahora temen que el tráfico internacional esté llevando la matanza de pangolines africanos a nuevas y peligrosas cotas.

Pangolín arborícola -Manis tricuspis- hallado muerto durante la investigción en Nigeria
Foto: C.A. Emogor

“Los cientos de miles de animales de los envíos incautados sugieren que la expansión de las redes de tráfico impulsadas por la demanda de Asia podría, en última instancia, poner en peligro la supervivencia de algunas especies de pangolines africanos”, añade Emogor, también afiliado a una sociedad para la conservación de la vida silvestre.

Nigeria, un agujero negro para biodiversidad

Si bien es cierto que en los últimos años Nigeria ha suscrito varios acuerdos que prohíben la caza del pangolin y el comercio de sus productos derivados, tmbién lo es que el propio país ha estado involucrado en más incidentes de tráfico ilegal que cualquier otra nación africana. Para completar su investigación, Emogor y sus colegas revisaron los registros de varias agencias nacionales e internacionales y se entrevistaron con oficiales de inteligencia y aduanas de Nigeria que trabajan para tratar de frenar el tráfico de vida silvestre.

Los investigadores encontraron que el promedio de incautaciones vinculadas a Nigeria aumentó de manera constante desde el año 2010 antes de crecer exponencialmente alrededor de 2017, cuando Nigeria aseguró su lugar como el núcleo del comercio de pangolines en África. "Si bien el país actuó inicialmente como un conducto, en 2019 casi todos los envíos se originaron en Nigeria", explican desde el equipo de Emogor.

La carne y demás partes del pangolín se comercializan ilegalmente en los mercados asiáticos. Algunos estudios han implicado la venta de la carne de este animal en los orígenes de la pandemia de COVID-19

Los cargamentos de pangolines se transportaban tanto por tierra, mar y aire, pero la mayoría de las remesas, alrededor del 65%, se enviaba por mar, aumentando el contrabando marítimo a lo largo de los años. Algunas incautaciones también se produjeron en almacenes de los cuales se desconocía el modo de transporte y destino, pero es muy probable que se dirigieran a Asia.

Entre las mayores remesas incautadas las mayores fueron una de más de 64 kilogramos con destino a Vietnam, seguida de otra de 48 kilogramos destinada a China y una tercera de 21 kilogramos con destino a Hong-Kong.

El investigador Charles Emogor muestra dos cadaveres de pangolín
Foto: Charles Emogor

El investigador Charles Emogor muestra dos cadaveres de pangolín

Los investigadores también destacan que dos de los envíos interceptados este año contaban con las garras separadas de escamas, lo que sugiere que los traficantes están atendiendo demandas cambiantes y más específicas, como las de amuletos fabricados con garras de pangolín en China.

Los investigadores piden mayores esfuerzos en la aplicación de la ley y una mayor capacitación obligatoria para los funcionarios de aduanas nigerianos y de las naciones colindantes, particularmente en los puertos marítimos. “Nos gustaría ver un mayor énfasis en el enjuiciamiento de los traficantes detenidos como medida de disuasión”, añade Emogor, quien señala que los traficantes rara vez fueron arrestados durante las confiscaciones en Nigeria, y que de aquellos que lo fueron, la mayoría resultó impune.

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