Cumbre de Glasgow

China y Estados Unidos anuncian un acuerdo inédito para hacer frente a la crisis climática

Los dos países más contaminantes del globo cooperarán para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero durante esta década

El compromiso, pactado al margen de las negociaciones de Glasgow, se anuncia a dos días del cierre de la Cumbre del Clima

Cumbre COP26 de Glasgow

Cumbre COP26 de Glasgow / AFP / JEFF J. MITCHELL / POOL

Valentina Raffio

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Glasgow consigue la noticia que todos querían pero que nadie esperaba. Estados Unidos y China han anunciado que trabajan en un plan conjunto para abordar la crisis climática. En una declaración conjunta difundida a última hora de este miércoles, las dos superpotencias más contaminantes del globo afirman que están dispuestas a "cooperar estrechamente" para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero durante la próxima década y, en definitiva, que harán lo posible para evitar que el calentamiento global supere 1,5 grados de media

En tan solo tres páginas, publicadas tanto en inglés como en chino, los países afirman que trabajarán conjuntamente para desplegar una batería de medidas para frenar el avance de la crisis climática. La más importante de todas, según recoge el documento, es el pacto conjunto para reducir las emisiones de metano (uno de los gases que más contribuye al calentamiento global). Ambos gobiernos no solo acuerdan frenar sus niveles de emisiones sino que, además, afirman que están dispuestos a cooperar para mejorar las herramientas de medición, intercambiar información sobre sus políticas ambientales y fomentar la investigación conjunta sobre los desafíos y soluciones para reducir el impacto de este gas. 

El acuerdo constata que ambos países están dispuestos a reducir las emisiones de metano tanto de los combustibles fósiles (principalmente el carbón) como del sector agrícola (uno de los principales emisores de este gas); los dos temas tabú que, hace tan solo una semana, habían quedado fuera del gran acuerdo global para reducir un 30% las emisiones de gas para 2030.

En un giro inesperado de los acontecimientos, y a falta de dos días para el cierre de la Cumbre de Glasgow, las superpotencias anuncian así su nueva hoja de ruta para abordar la crisis climática. Estados Unidos se ha fijado la meta de alcanzar una electricidad 100% libre de contaminación por carbono para el año 2035. China, por su parte, se ha comprometido a reducir gradualmente el consumo de carbón durante las próximas décadas. Ambos gobiernos también afirman que trabajarán conjuntamente para "eliminar la deforestación ilegal" en sus respectivos territorios y para ayudar económicamente a los países en vías de desarrollo que estén sufriendo los efectos de la crisis climática. 

Un acuerdo tras 30 reuniones

Este inédito acuerdo, pactado al margen de las negociaciones oficiales de la Cumbre del Glasgow, destaca como una de las noticias más importantes de esta semana en materia climática. "Estados Unidos y China han sido honestos el uno con el otro. Ambos presidentes han dejado claro que, aunque tengan discrepancias sobre algunas cuestiones, es importante que trabajen conjuntamente para hacer frente a la crisis climática", ha argumentado John Kerry, diplomático estadounidense a cargo de las negociaciones sobre clima.

"Ambos países hemos visto que el cambio climático supone un desafío existencial. Por eso, siendo dos grandes potencias del mundo, debemos asumir toda nuestra debida responsabilidad y trabajar juntos para abordar este problema", ha declarado Xie Zhenhua, embajador chino sobre políticas climáticas. Según han afirmado ambos diplomáticos, el acuerdo entre Estados Unidos y China se ha fraguado tras más de 30 reuniones bilaterales a puerta cerrada y "múltiples discusiones durante la Cumbre de Glasgow". 

Recta final de la Cumbre del Clima

Este inesperado acuerdo ha llegado tras un día de mucha tensión en la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26). Este miércoles, la publicación del primer borrador de los acuerdos climáticos apuntaba que, lejos de conseguir a un acuerdo global, el debate sobre cómo recortar las emisiones quedaba pospuesto durante uno o dos años más. El hecho de que las negociaciones llegaran a su recta final sin un compromiso claro sobre la mesa ha enfadado a muchos. El mismo Boris Johnson, primer ministro británico y anfitrión del evento, ha comparecido esta tarde para reclamar a los jefes de estado de todo el mundo que cogieran el teléfono, llamaran a sus negociadores en la Cumbre y les dieran más margen de maniobra para cerrar un acuerdo.

La noticia del acuerdo entre Estados Unidos y China ha llegado a última hora de la tarde, de manera inesperada y despertado grandes aplausos en los pasillos de la COP26. Muchos de los asistentes, entusiasmados por el anuncio, han brindado frente a las salas de negociación. En las afueras del recinto, algunos manifestantes también han saltado de alegría al ver que, por fin, los supercontaminantes del globo están dispuestos a cooperar para frenar esta crisis. Todavía no está claro si este acuerdo bilateral se trasladará al texto final de Glasgow. Eso sí, al menos por ahora este pacto abre una brecha de esperanza en la lucha frente a la crisis climática. 

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