Los ‘coworkings’ se disparan tras la covid y dan la espalda a los autónomos

La pandemia transforma el sector inmobiliario

El sector ofrece 62.000 puestos de trabajo, un 40% más, por valor de 131 millones

11.11.2015, Barcelona Espacio de coworking MOB. foto: Jordi Play

Un espacio de coworking en Barcelona

Jordi Play

El sector del coworking se disparó en el 2021, con un crecimiento de la oferta de 18.000 puestos de trabajo (un 40% respecto al 2020) y la vuelta a la plena ocupación, según los datos de Coworking Spain­. “Tenemos demandas de empresas que buscan 60 o 100 puestos y es muy difícil ubicarlos en Barcelona”, corrobora Manel de Bes, director del departamento de oficinas de Forcadell.

Manuel Zea, consejero delegado de Coworking Spain, ratifica que el motor del crecimiento del sector ha sido la demanda de las empresas. “Antes encontrábamos empresas que buscaban 20 o 30 puestos, pero hoy buscan 200”, señala. A su juicio, empresas cada vez más grandes recurren a los coworkings “porque, ante el auge del trabajo en remoto muchas firmas buscan ubicaciones que incentiven el trabajo presencial, y también un entorno y un ambiente que les favorezcan para retener a trabajadores valiosos o contratar a otros nuevos. Y también por un tema económico: ubicarse en un coworking permite no invertir en el inmueble ni en equiparlo”.

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Los operadores de coworking , por su parte, están dando también un giro a su modelo de negocio y algunos ya no comercializan puestos flexibles (en los que el trabajador no tiene un sitio fijo) y los más prime solo aceptan empresas que contraten varias decenas de puestos fijos. Manel de Bes recuerda que “con la pandemia los coworkings sufrieron una alta desocupación porque los autónomos, que son los típicos usuarios de los puestos flexibles, simplemente se fueron a trabajar a casa. Teniendo empresas como clientes, en cambio, el coworking se asegura inquilinos más estables, a los que suele exigir que se comprometan a alquilar al menos un año”.

Zea explica que en España se abrieron el año pasado 173.000 m2de oficinas de coworkings , aumentando la superficie total un 17%, hasta los 1.153 millones de metros, de los que un 53% están en Madrid, el 45% en Barcelona y el resto en Valencia, Málaga, Sevilla y ciudades más pequeñas.

El precio medio de un puesto sin mesa fija ronda los 171 euros al mes, y es mayor en los centros ‘prime’

“El sector del coworking vivió una expansión rapidísima desde el 2017 hasta el 2019, y ahora ha recuperado los planes de expansión tras el parón de la pandemia. Hay muchos operadores a la búsqueda de espacios que se ajusten a sus requisitos”, señala De Bes.

La expansión se corresponde con el aumento de la demanda de este tipo de oficinas. “Empresas de sectores tradicionales como consultoras, financieras o legales buscan tener su propia sede, y también las pymes, en Catalunya. En nuestras demandas, el 70% procede de empresas extranjeras, de start - ups tecnológicas o de multinacionales, aunque sean de capital local, que quieren un es­pacio especial para sus equipos más creativos, como los de I+D”.

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España, señala Zea, cuenta con 1.483 espacios de coworking , con 62.000 puestos de trabajo y un valor de 131 millones de euros: la facturación que podría obtener con plena ocupación. De esta cifra, 83 millones corresponden a los puestos fijos y 49 a los flexibles.

Un motor del crecimiento del sector en los últimos años ha procedido de empresas que ponen en alquiler parte de sus propias oficinas corporativas que han quedado vacías. “Es una oferta de pocos metros y muy volátil en función de sus propias necesidades de espacio”, reconoce Zea. Esta oferta convive con los grandes operadores, que tienen espacios grandes, de más de 1.000 m2, con una marca y una cartera de servicios potentes. “Y con muchos centros medianos, de entre 200 y 500 m2, de pequeñas empresas que han entrado en el sector y tienen muchos problemas para ser rentables”, señala. Así, la dimensión media de los coworkings es de 534 m2.

Hay muchos operadores medianos y empresas que alquilan parte de sus oficinas que no ocupan

Coworking Spain, una plataforma de alquiler de espacios, señala que las tarifas mensuales por las mesas de trabajo flexibles rondan los 214 euros en Madrid, 200 en Barcelona y 164 en Valencia. El precio medio en España es de 171 euros al mes. Los centros alquilan también despachos privados, con un coste a partir de los 400 euros mensuales. Los mayores operadores, con ubicaciones más céntricas y mayores servicios, marcan también los precios más altos.

Según el estudio, la compañía estadounidense WeWork lidera el sector, con 13 centros y 79.500 m2de superficie de oficinas disponibles. Le sigue Spaces (del grupo IWG, matriz de Regus) con 14 centros y 38.048 m2. Tras estos grupos, el ranking está copado por firmas españolas. Utopicus, filial de Colonial, cuenta con 12 centros y 37.284 m2; la barcelonesa Attico, con siete centros y 26.770 m2.. Tras ellas, la madrileña First Workplaces, con diez centros, lo mismo que Loom, la filial de Merlin, y la también barcelonesa Cloudwork, con 14 y 16.378 m2de superficie.

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