Vestido con un mono blanco de pies a cabeza, manos enguantadas hasta los codos, máscara que le cubre toda la cara, Donovan está trabajando.
Con su larga melena recogida y un traje negro perfectamente entallado, Donovan es el “limpiador de la escena del crimen” en Ciudad de México. Una vocación que perdura desde hace más de 20 años. Un trabajo que aprendió solo, leyendo libros.
Las familias en duelo recurren a sus servicios para limpiar una habitación, un salón, una cocina, un cuarto de baño. Y es así como Donovan crea un puente, que permite a los familiares de las víctimas recuperar el espacio y comenzar el duelo.
|